COVID-19

Un tribunal porteño falló a favor de que haya clases el lunes

La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo ordenó que se garanticen las clases, en oposición a lo dispuesto por el Gobierno nacional por decreto el pasado viernes, ordenando para el Área Metropolitana de Buenos Aires la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles hasta el 30 de abril.

El Tribunal porteño falló en clara sintonía con la posición de Horacio Rodríguez Larreta contraria al decreto nacional. Foto: Télam

Si bien la medida judicial es “hasta tanto se expida la Corte Suprema de la Nación sobre la presentación del Gobierno de la Ciudad”, no deja de llamar la atención la rapidez del fallo y la manera cómo, definitivamente, en el país se generaliza la judicialización de la política. En este caso particular, la judicialización de una disposición sanitaria dictada en momentos de una pandemia y con un crecimiento sostenido de contagios que ha puesto en tensión al sistema de salud, en particular en el Área Metropolitana de Buenos Aires donde muchos centros asistenciales ya no cuentan con camas de Terapia Intensiva disponibles.

La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires, que integran los jueces Marcelo López Alfonsín, Laura Alejandra Perugini y Nieves Machiavelli, ordenó habilitar mañana las clases presenciales en la Ciudad, en oposición al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que publicó el Gobierno nacional la semana pasada. Lo hizo ante un recurso de amparo presentado por dos ONG afines al gobierno porteño y en línea con la virtual «rebeldía» del alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta que ni bien conocida la disposición del Gobierno nacional anunció su frontal rechazo. La primera objeción que hicieron algunos juristas, es que el Tribunal carece de competencia.

Dos abogados recusaron a la camarista porteña Nieves Macchiavelli, que debe entender en un recurso que pide clases presenciales, porque es hermana de un funcionario del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Los abogados Adrián Albor y María Cecilia Fernández dijeron en la presentación que hicieron en nombre de sus hijos que la jueza «Macchiavelli es hermana del principal armador político de Rodríguez Larreta, Eduardo Macchiavelli funcionario del GCBA y secretario general del partido al que pertenece el alcalde porteño«.
Macchiavelli es secretario de Ambiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Durante el día, abogados y constitucionalistas coincidieron en que el tribunal que falló contra el decreto firmado por el Presidente Alberto Fernández carece de la «competencia de origen». Y lo fundamentan en tanto cualquier controversia Nación – Ciudad Autónoma de Buenos Aires es asunto y debe dirimirla la Corte Suprema de Justicia. Se levantaron también desde el oficialismo voces críticas contra la subordinación de la Justicia al poder político (en este caso la jefatura de gobierno de CABA). El fallo claramente fue dictado en sintonía con la cruzada de la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por la alianza Juntos por el Cambio, contra el Poder Ejecutivo Nacional y la fuerza política que lo conduce, el Frente de Todos. Una puja nítidamente política, donde no se puede obviar que se produce en un año electoral, y que una de las partes la traslada a un Tribunal.

En la medida cautelar que solicitó el jefe de Gobierno porteño, que fue presentada ante la Corte Suprema, la Ciudad advirtió que las restricciones impuestas por el Presidente Alberto Fernández implican «una virtual intervención federal» sobre la Ciudad de Buenos Aires; asimismo, que «la suspensión de las clases presenciales dispuesta no se encuentra justificada en datos empíricos».

La Ciudad de Buenos Aires, cuando rechaza las medidas de política sanitaria decretadas por el Gobierno nacional, nada dice de los dramáticos números que la pandemia refleja en el distrito. El DNU en sus fundamentos señala que las restricciones se adoptan “en el marco de la segunda ola de contagios” y que son “medidas generales de prevención exclusivas para el área más afectada por la pandemia, el AMBA, con el propósito primordial de contener y mitigar la propagación del virus”.

Por otra parte, gremios docente declararon un paro de actividades en la Capital. Se trata de los sindicatos docentes UTE-Ctera y Ademys, que adelantaron que el lunes no se presentarán en las aulas. 

La reacción del Gobierno Nacional

El presidente Alberto Fernández consideró «un estrago jurídico» que una Cámara de Apelaciones porteña falle sobre una situación correspondiente al ámbito federal. En declaraciones que brindó al portal El Destape, el primer mandatario se refirió al amparo para que sigan las clases presenciales a partir del lunes, desconociendo un decreto de necesidad y urgencia. «Están tomando medidas que son del exclusivo resorte de la justicia federal», dijo Fernández al portal capitalino apenas enterado de la resolución.

Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, se refirió también a esta controversia que expresó el fallo del Tribunal porteño. “La decisión del Presidente se adecúa a lo que exige la situación sanitaria y epidemiológica. La prioridad es la salud de todas y todos. Estar a la altura de este desafío implica actuar con responsabilidad: no hay espacio para la especulación política”, sostuvo Soria.  Y continuó: “Es una decisión de Estado para preservar la vida de miles de argentinos, no dictó políticas educativas”, enfatizando que utilizar políticamente “al Poder Judicial es una especialidad del macrismo, pero esta vez han ido demasiado lejos”.

Y sentenció: “Una medida sanitaria del gobierno nacional pretende ser suspendida por la Justicia porteña, un fuero local, manifiestamente incompetente para resolver sobre cuestiones federales. Este mamarracho jurídico sólo tiene una explicación y es política”.

La palabra de Rodríguez Larreta

En una conferencia de prensa realizada a las 22.30, el Jefe de Gobierno de la CABA dijo: «Mañana tenemos clases presenciales en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires». Celebró el apoyo de la comunidad y «que la energía positiva, con los miles y millones (SIC) que se manifestaron en las calles en defensa de la educación se traduzca en mayores cuidados».

Rodríguez Larreta tensiona de manera peligrosa la relación con la Nación.

Negó que la escuela genere mayores contagios y confirmó la continuidad de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires en todos los niveles. Llamó la atención que entre las medidas anunciadas esté la recomendación de que las familias que vayan a la escuela compartan viajes, entre compañeros de colegios y vecinos o familiares. La sugerencia no parece apropiada para justamente reducir los riesgos de contagio. «Buscar alternativas al transporte público: ir en bici, caminando o en auto, compartir viajes (con vecinos, compañeros, familiares) para evitar congestiones», expreso Rodríguez Larreta. .