Derechos Humanos
Piden a la Justicia que no otorguen prisión domiciliaria a un jefe de la dictadura cívico militar
Se trata de Santiago Riveros, nacido en Villa Dolores, quien se encuentra detenido y condenado a perpetua. Ante el pedido de libertad condicional, las víctimas del genocida expusieron sus argumentos en contra.
Piden a la Justicia que no otorgue prisión domiciliaria al dolorense Santiago Riveros -represor y genocida de la última dictadura que se encuentra condenado a reclusión perpetua- en una audiencia pública ante la Jueza Silvana Mayorga del Tribunal Oral Federal 1 de San Martín. La audiencia se llevó a cabo por pedido de las víctimas que deseaban ser escuchadas ante el “pedido de libertad condicional del genocida Santiago Riveros”. En la provincia de Buenos Aires existe la Ley de la víctima, que permite a estas interceder cuando, quien les ha causado daño, pide la libertad condicional, basándose en haber cumplimentado las dos terceras partes de la condena que le fue impuesta. Por medio de una audiencia por zoom, distintas personas que se consideran víctimas de este represor argumentaron en contra de su libertad libertad.
Entre los testimonios presentados en una audiencia se incluye el de Juana Muñiz Barreto, hija de Diego Muñiz Barreto quien fue asesinado por orden del militar, quien advirtió que Riveros nunca mostró signos de arrepentimiento. “Riveros vivió 86 de sus años de vida con total impunidad. No es un viejo de 97 años incapacitado, es un símbolo de la represión en el país y actuó-como él mismo lo dijo-con la doctrina en la mano” afirmó por su parte José Schulman, presidente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Habló también Ramiro Menna, nieto recuperado nacido en cautiverio, quien lo acusó de reincidente “porque no da la información que tiene y no ha cambiado su posición. Darle la libertad condicional sería todo un símbolo de impunidad».
El abogado Pablo Llonto, querellante de las familias, enumeró tres argumentos: la condena en la Argentina sirve para que la persona comprenda el daño hecho, cosa que Riveros no ha hecho porque mantiene silencio y reivindica lo realizado; el beneficio de la libertad condicional se da cuando se ha terminado de cometer el delito, situación que Riveros mantiene porque cada desaparecido es un delito permanente (según nuestras leyes)y -finalmente- su salida implica un riesgo, una señal oscura para la democracia argentina,»porque saldría en libertad alguien que posee información que lo hace seguir cometiendo ese delito sobre quienes permanecen desaparecidos».
Santiago Omar Riveros nació en Villa Dolores, Córdoba, el 4 de agosto de 1923. Es un ex militar que, siendo oficial del Ejército Argentino alcanzó el grado de general de división. Durante la dictadura cívico-militar (1976-1983) desempeñó altos cargos, entre ellos comandante de Institutos Militares.Tuvo bajo su mando diversos centros clandestinos de detención, entre ellos El Campito y el Hospital Militar Campo de Mayo organizado para la apropiación de los niños nacidos en cautiverio de sus madres. En 1989 fue indultado por Carlos Menem por los delitos de lesa humanidad de los que fue encontrado culpable en 1985. En 2009 fue sentenciado a cadena perpetua por los crímenes de privaciones ilegales de la libertad agravados por la violencia, allanamiento ilegal, robo, torturas agravadas por tratarse de perseguidos políticos, homicidio agravado y ocultamiento del cuerpo.
Fuente: Traslasierra Noticias
