Política y Economía

“La suspensión de las exportaciones de maíz no es una medida confiscatoria”

Por Miguel Apontes • 05/01/2021 00:03 • Tiempo estimado de lectura: 7 minutos

El presidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Pedro Salas, desechó de plano la posición del sector agroexportador, que acusó al Gobierno Nacional de intervencionista.

Pedro Salas criticó la postura de la Mesa de Enlace.

ACNoticias: Terminando el año se conoció la decisión oficial de suspender las exportaciones de maíz. ¿Cómo analiza esta medida?

P.S.: Estuve conversando estos días con productores de pollos, de cerdos, con tamberos y de feedlot (corrales de engorde de ganado). Es una medida que se veía venir, por la necesidad que tenían de los granos. Estos sectores pidieron al Ministerio de Agricultura que hiciera algo y el Estado adoptó la medida en beneficio de estos productores. Garantizándoles la provisión de maíz, pueden seguir produciendo carne; ir a la proteína, hacer una mejora del maíz en grano y llevarlo a carne. Es por dos meses, hasta la próxima cosecha. No perjudica al país, como se dice, es una medida necesaria y no implica menos ingreso de dólares, porque los dólares ingresan por carne, se le da valor agregado al maíz. Es una medida necesaria, porque cuando se superan los 34 millones de toneladas de exportación hay una necesidad que queda flotante para los productores que tienen al grano como insumo básico, se trata de una puja entre los productores que tienen al maíz como insumo y los exportadores.

ACNoticias: Desde la Mesa de Enlace se amenaza con medidas de fuerza…

P.S.: Creo que no va a llegar a mayores, solo amagues. Los exportadores cobraron las compensaciones de la soja; cobraron todos los productores de menos de 400 hectáreas, no menos  de 500 mil o un millón de pesos. Se trata de 38 mil productores. La Mesa de Enlace, pegó el grito: “Nosotros vamos a renunciar a esas compensaciones”.  Entonces el Ministerio de Agricultura (Ganadería y Pesca) habilitó un Registro para quienes renuncien. Sólo renunciaron tres productores, dos que ni siquiera tenían producción declarada; el único que renunció verdaderamente fue el productor Gabriel Delgado (quien fuera nombrado al frente de la frustrada intervención a Vicentín). Esto es lo mismo, las razones para oponerse a la medida del Gobierno son, ante nada, políticas.

ACNoticias: Cuesta entender, en medio de la pandemia, la férrea posición de la Mesa de Enlace.

P.S.: Mucho más que gremial, la Mesa de Enlace es una “mesa política”. El anteaño pasado estuvimos con la vicepresidenta de la Rural de Córdoba en la Exposición Rural de Palermo; allí todas las sociedades rurales del país participamos; desde  el stand de Córdoba, cada una promocionó su exposición. La Rural de Jesús María se llamó “Expo Cambio”, la Rural de Río Cuarto se presentó  como “Expo del Cambio”. Nótese que lo que cuento fue en julio de 2019, como para que se entienda la orientación ideológica. Nosotros presentamos a la Rural de Córdoba destacando la paridad de género en la Comisión Directiva (nuestro Estatuto se funda en la Ley Electoral, por lo tanto tenemos instaurada en la Rural la paridad), algo que hizo reaccionar, negativamente, al presidente de la CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), que me dijo “esta no te la podemos dejar pasar”, de manera graciosa, aunque no convencido de que mujeres integren nuestra Comisión a la par de los hombres.

ACNoticias: ¿El Gobierno busca despegar los valores internacionales de los precios internos?

P.S.: El tema es así. Se tiene un volumen de maíz un tanto flojo, en términos reales, de acuerdo a los números de la cosecha en el medio de esta sequía que padecimos. Normalmente, cuando se llega a la exportación de 34 millones de toneladas,  lo que sigue se guarda para el consumo propio, es decir para los que hacen bioetanol, harina, polenta, los que producen cerdos y pollos, los tambos y los feedlot para el engorde; ahí tenemos una necesidad de maíz en stock propio, porque si no habría que salir a importarlo. Entonces, ahí radica el núcleo del conflicto, porque los agroexportadores dicen, primero que nada, el “libre mercado”, como pude leer en un manifiesto reciente de la Sociedad Rural de Jesús María. El resto, no les importa, ni lo tienen en cuenta.

ACNoticias: Los exportadores argumentan que la medida  les genera grandes pérdidas.

P.S.: El Gobierno pisó las exportaciones; pero lo hizo a pedido de las propias cámaras que agrupan a estos productores que tienen como insumo principal al maíz. Los commodities han tenido un alza importante, la soja llegó a 480 dólares la tonelada; el maíz a 188. Es preciso que productores que utilizan como materia prima el maíz no tengan faltante. Estamos hablando, entre otras cosas, de la defensa del valor de la carne. La razón para oponerse es más política que otra cosa, de oposición al Gobierno Nacional. Ninguno de estos exportadores pierde plata. Encima los han compensado, cobraron mucho dinero de la Nación.

ACNoticias: ¿Tampoco es una medida confiscatoria?

P.S.: Creo que primero la Mesa de Enlace debe señalar una propuesta y no una protesta. Hay que hacer una evaluación de cómo está el stock de maíz, de cuanto se necesita para el consumo interno y esperar a la próxima cosecha, que será en marzo; si llega a llover 200 o 300 milímetros, que es lo que hace falta, vamos a tener una excelente cosecha. No se trata de una medida autoritaria ni confiscatoria, simplemente es para contener los precios internos y garantizar el insumo al conjunto de productores que precisan de la provisión regular de maíz como materia prima.

Por la suspensión de las exportaciones de maíz, los agroexportadores amenazaron con adoptar medidas de fuerza en rechazo a la decisión oficial.

Contexto

Los últimos días de diciembre se conoció la medida adoptada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, de suspender temporalmente el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior de maíz con fecha de embarque anterior al 1 de marzo próximo, “con el objetivo de asegurar el abastecimiento interno” del cereal hasta que ingrese la cosecha de la nueva campaña. «Esta decisión se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos», explicó la cartera que conduce Luis Basterra.

La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas, Sociedad Rural y Federación Agraria Argentina) advirtió ayer que “la suspensión de exportaciones de maíz es un anuncio que se suma a un conjunto de políticas perjudiciales para el campo, implementadas a lo largo del año que acaba de concluir». Se trató de una reunión virtual, que duró cuatro horas; el encuentro concluyó pasándose a un cuarto intermedio para hoy, señal inequívoca de la falta de consensos sobre las medidas que en los discursos previos se prometió adoptar en rechazo a la decisión oficial.

Dirigentes de estas entidades tuvieron durante el día de ayer innumerables intervenciones mediáticas. Se los escuchó hablar de “intervencionismo estatal” o que la medida del Gobierno Nacional resultaba “confiscatoria y desalentaba las inversiones”.

En definitiva, lo que el Estado busca con la medida de suspender temporariamente las exportaciones de maíz no es otra cosa que garantizar el insumo para otros sectores productivos que, ante la restricción de esa materia prima fundamental, veían un inevitable traslado –por mayores costos- a los precios finales de sus productos por los valores exigidos para la provisión del grano. La medida busca “desacoplar” al mercado interno de los precios internacionales del maíz.

Lo cierto es que productores de pollos, de cerdos, tamberos, productores de feedlot y hasta de bioetanol, fueron, como sector, los que plantearon que el precio del maíz estaba empujando a la suba el valor final de sus productos.

Quienes utilizan como insumo el maíz, sostienen que desde hace ya varios meses resulta muy complicado hacerse del grano. Así, a partir del alto precio interno del maíz, en el caso de las empresas avícolas, se debió trasladar al precio final el incremento del insumo para compensar en alguna medida la variación de los costos de producción.

Desde este conjunto de productores que, encima agregan valor al grano en sí, sostienen que es necesario que se genere un flujo de disponibilidad y que se ponga contención a los valores exagerados que pedían los productores de maíz.

Imágenes: enredaccion.com.ar – Télam