Ambiente y sustentabilidad

En las últimas tres décadas, los incendios afectaron el 58 por ciento de las sierras

Así lo adelanta un banco de datos sobre incendios creado por especialistas del Instituto Mario Gulich de la Universidad Nacional de Córdoba.

Los registros fueron creados a partir de imágenes satelitales.

Entre 1987 y 2018 los incendios forestales quemaron el 58 por ciento de la geografía serrana de la provincia. El dato fue publicado esta semana por la agencia para la comunicación pública de la Universidad Nacional de Córdoba (UNCiencia), tras acceder a un banco de datos sobre incendios creado por especialistas del Instituto de Altos Estudios Espaciales “Mario Gulich” (UNC), quienes durante 31 años cartografiaron los incendios registrando las áreas dañadas por el fuego.

Si bien el mapeo completo con las “cicatrices” que dejaron las llamas en las áreas quemadas estará disponible en los próximos meses -y será de acceso libre para el público en general- los datos preliminares indicaron que en ese lapso de tiempo el fuego afectó el 57,9% de las sierras de Córdoba y fueron 9.210 focos repartidos en 1.609.672 hectáreas los registrados en ese período de tiempo, superficie que equivale a “casi  28 ciudades de Córdoba”. El estudio advierte también que un 21 por ciento de las sierras (585.861 ha) se quemó una vez; un 9,5 por ciento (264.126 ha) en dos oportunidades; un 3,2 por ciento (89.966 ha) en tres y 44.996 hectáreas quedaron bajo las llamas en cuatro o más oportunidades.

Además, señala que 1988 “fue el peor año del período analizado” ya que registraron “961 focos, que se extendieron por más de 350 mil hectáreas”, siendo el 2015 el período con menos cantidad de incendios forestales (45) y el 2014 como el ciclo con menor superficie degradada con 2.135 hectáreas. En cuanto al tamaño de los incendios, el relevamiento precisa que “el 2,2 por ciento de los incendios fue responsable del 71 por ciento del área total quemada entre 1987 y 2018”. Se trata de disturbios de gran escala que superaron cada uno las mil hectáreas. En el extremo opuesto, más del 86,3 por ciento de los siniestros –todos menores a 100 hectáreas– afectaron un 11 por ciento de la superficie total afectada por el fuego”.

La idea de crear una base de datos de incendios surgió originalmente como propuesta de un grupo de profesionales como proyecto integrador para la Maestría de Aplicaciones en Información Espacial que imparte el Instituto Gulich. La base de datos consta de 31 archivos vectoriales georreferenciados, uno por cada año. En ellos, las superficies alteradas por las llamas están delimitadas mediante polígonos, cuyos vértices corresponden a pares de coordenadas (latitud/longitud). Cada registro fue producido a partir de imágenes capturadas por satélites del programa Landsat, del Servicio Geológico de Estados Unidos, a las que se accedió a través de la plataforma Google Earth Engine.

Especialistas del Instituto Gulich efectuaron un primer análisis sobre ellas y luego las sometieron a un procesamiento semiautomático en la nube para generar las “cicatrices” (polígonos) provocadas por las llamas.Actualmente, esa treintena de documentos atraviesa un proceso de revisión exhaustiva para incrementar su precisión, corregir falsos positivos y agregar incendios omitidos.

Foto y estudio completo: Agencia universitaria de comunicación de la ciencia, el arte y la tecnología